Meditación del tercer ojo: Despierta tu intuición
¡Bienvenido a Mente y Bienestar! En nuestro espacio encontrarás todo lo que necesitas para entender y mejorar tu salud mental. Te invitamos a explorar nuestras técnicas de manejo del estrés y encontrar el equilibrio emocional que tanto buscas. Hoy te presentamos un artículo especial sobre la meditación del tercer ojo, una práctica que te ayudará a despertar tu intuición. Descubre los beneficios, aprende cómo practicarla y encuentra técnicas complementarias para potenciar sus efectos. Además, te daremos consejos para incorporar esta poderosa meditación en tu rutina diaria y te informaremos sobre las precauciones y contraindicaciones a tener en cuenta. ¡Sigue leyendo y sumérgete en este fascinante mundo de la meditación del tercer ojo en Mente y Bienestar!
- Introducción
- Beneficios de la meditación del tercer ojo
- Cómo practicar la meditación del tercer ojo
- Técnicas complementarias para potenciar la meditación del tercer ojo
- Consejos para incorporar la meditación del tercer ojo en tu rutina diaria
- Precauciones y contraindicaciones
-
Preguntas frecuentes
- 1. ¿Qué es la meditación del tercer ojo?
- 2. ¿Cuáles son los beneficios de la meditación del tercer ojo?
- 3. ¿Cómo se practica la meditación del tercer ojo?
- 4. ¿Cuánto tiempo debo practicar la meditación del tercer ojo?
- 5. ¿Es necesario tener experiencia previa en meditación para practicar la del tercer ojo?
- Conclusion
Introducción
La meditación del tercer ojo es una técnica milenaria que se ha practicado en diversas tradiciones espirituales y culturas de todo el mundo. Se basa en la creencia de que el tercer ojo, ubicado entre las cejas, es el centro de la intuición y la sabiduría interior. A través de la meditación del tercer ojo, se busca despertar y fortalecer esta facultad intuitiva, permitiendo una mayor conexión con nosotros mismos y con el universo.
Esta técnica de meditación implica una concentración profunda en el área del tercer ojo, visualizando un punto de luz o una energía vibrante en ese lugar. Al focalizar nuestra atención en este punto, podemos acceder a estados de conciencia más elevados y experimentar una mayor claridad mental y emocional.
La meditación del tercer ojo no solo puede proporcionar beneficios para nuestra salud mental y emocional, sino que también se ha asociado con mejoras en la concentración, la memoria y la creatividad. Además, se cree que esta práctica puede abrirnos a una mayor percepción de la realidad y ayudarnos a tomar decisiones más intuitivas y acertadas en nuestra vida cotidiana.
Beneficios de la meditación del tercer ojo
La práctica regular de la meditación del tercer ojo puede tener numerosos beneficios para nuestra salud mental y emocional. Algunos de los beneficios más destacados incluyen:
- Mayor claridad mental: Al centrar nuestra atención en el tercer ojo, podemos calmar la mente y reducir la actividad mental desbordante. Esto puede llevar a una mayor claridad mental y a una sensación de calma y paz interior.
- Desarrollo de la intuición: La meditación del tercer ojo nos ayuda a despertar y fortalecer nuestra intuición, permitiéndonos tomar decisiones más acertadas y confiar en nuestros instintos.
- Reducción del estrés y la ansiedad: Al sumergirnos en un estado de meditación profunda, podemos reducir los niveles de estrés y ansiedad, promoviendo así nuestro bienestar emocional y físico.
- Mejora de la concentración y la memoria: Esta práctica de meditación puede ayudarnos a mejorar nuestra capacidad de concentración y retención de información, lo que puede ser especialmente beneficioso en nuestra vida académica o profesional.
Práctica de la meditación del tercer ojo
Para practicar la meditación del tercer ojo, puedes seguir los siguientes pasos:
- Encuentra un lugar tranquilo: Busca un espacio tranquilo en tu hogar o en la naturaleza donde puedas estar cómodo y sin distracciones.
- Siéntate en una postura cómoda: Puedes elegir sentarte en el suelo con las piernas cruzadas o en una silla con los pies apoyados en el suelo. Asegúrate de mantener la espalda recta y relajada.
- Relaja tu cuerpo: Toma unos minutos para relajar tu cuerpo, respirando profundamente y soltando cualquier tensión muscular que puedas sentir.
- Focaliza tu atención en el tercer ojo: Cierra los ojos suavemente y dirige tu atención hacia el área entre las cejas, donde se encuentra el tercer ojo. Visualiza un punto de luz o una energía vibrante en ese lugar.
- Mantén la concentración: Mantén tu atención en el tercer ojo, permitiendo que cualquier pensamiento que surja se disuelva suavemente. Si te distraes, vuelve suavemente a la visualización del tercer ojo.
- Permanece en este estado durante unos minutos: Puedes comenzar con unos minutos al principio y luego ir aumentando gradualmente el tiempo de práctica a medida que te sientas más cómodo.
- Finaliza la meditación suavemente: Cuando hayas terminado, toma unos momentos para agradecer la experiencia y regresar gradualmente a tu estado de conciencia habitual.
Conclusión
La meditación del tercer ojo es una técnica poderosa que nos permite despertar nuestra intuición y fortalecer nuestra conexión con nosotros mismos y con el universo. Al practicar regularmente esta técnica, podemos experimentar una mayor claridad mental, reducción del estrés y la ansiedad, así como mejoras en la concentración y la memoria. Si estás interesado en explorar técnicas de meditación, la meditación del tercer ojo puede ser una excelente opción para nutrir tu bienestar mental y emocional.
Beneficios de la meditación del tercer ojo
Mejora de la intuición y la claridad mental
La meditación del tercer ojo es una técnica que se utiliza para despertar la intuición y aumentar la claridad mental. Al enfocar la atención en el centro de la frente, también conocido como el tercer ojo, se activa el chakra de la intuición y se abre la puerta a una percepción más profunda y consciente.
La práctica regular de la meditación del tercer ojo puede ayudar a desarrollar la capacidad de tomar decisiones más acertadas y confiar en la propia intuición. Además, al mejorar la claridad mental, esta técnica puede proporcionar una mayor lucidez en el pensamiento y una mayor capacidad para resolver problemas y enfrentar desafíos.
La meditación del tercer ojo puede ser una poderosa herramienta para mejorar la intuición y la claridad mental, lo que puede tener un impacto positivo en todas las áreas de nuestra vida.
Reducción del estrés y la ansiedad
El estrés y la ansiedad son problemas comunes en nuestra sociedad actual. La meditación del tercer ojo puede ser una herramienta eficaz para aliviar estos síntomas y promover la relajación mental y emocional.
Al practicar la meditación del tercer ojo, se entra en un estado de calma y tranquilidad, lo que permite liberar la tensión acumulada en el cuerpo y la mente. Esto puede llevar a una reducción significativa de los niveles de estrés y ansiedad.
Además, la meditación del tercer ojo nos ayuda a cultivar una actitud de aceptación y equilibrio emocional, lo que nos permite enfrentar los desafíos de la vida con mayor serenidad y resiliencia.
Aumento de la concentración y el enfoque
La meditación del tercer ojo también puede ser beneficiosa para mejorar la concentración y el enfoque. Al practicar esta técnica, desarrollamos la habilidad de dirigir nuestra atención de manera consciente y sostenida en un punto específico.
Esta práctica fortalece la mente y nos ayuda a mantenernos presentes en el momento presente, evitando que nuestra atención divague. Esto puede ser especialmente útil en situaciones donde se requiere concentración, como el trabajo o los estudios.
Además, el aumento de la concentración y el enfoque también puede tener un impacto positivo en nuestra productividad y eficiencia, ya que nos permite realizar tareas de manera más efectiva y con menor distracción.
Cómo practicar la meditación del tercer ojo
Preparación para la meditación
Antes de comenzar con la meditación del tercer ojo, es importante preparar adecuadamente nuestro cuerpo y mente para esta práctica. Una buena forma de hacerlo es dedicar unos minutos a relajarnos y despejar nuestra mente. Podemos realizar ejercicios de respiración profunda, estiramientos suaves o incluso realizar una breve sesión de yoga. Esto nos ayudará a liberar cualquier tensión acumulada y a preparar nuestro cuerpo para la meditación.
Otro aspecto importante de la preparación es encontrar un lugar tranquilo y libre de distracciones. Busca un espacio donde puedas estar cómodo y donde sepas que no serás interrumpido. Puedes crear un ambiente propicio para la meditación utilizando velas, inciensos o música suave, si así lo deseas. Lo importante es que te sientas en un entorno que favorezca la concentración y la relajación.
Además, es recomendable establecer una rutina diaria para practicar la meditación del tercer ojo. Escoge un horario en el que puedas dedicar unos minutos de manera regular a esta práctica. Esto te ayudará a crear un hábito y a obtener mejores resultados a largo plazo.
Postura y ambiente adecuados
Una vez que estés preparado, es el momento de adoptar una postura adecuada para la meditación. Puedes elegir sentarte en el suelo con las piernas cruzadas en la posición de loto, o bien utilizar una silla si te resulta más cómodo. Lo importante es mantener la espalda recta y relajada, permitiendo que la energía fluya libremente.
Además de la postura, el ambiente en el que te encuentres también es importante. Asegúrate de que el lugar esté limpio y ordenado, ya que esto contribuirá a crear un ambiente propicio para la meditación. Si lo deseas, puedes utilizar elementos como cojines o mantas para mayor comodidad.
Es recomendable también apagar cualquier dispositivo electrónico que pueda generar distracciones durante la meditación. Desconectar de las notificaciones y del ruido externo te permitirá sumergirte en un estado de concentración profunda y facilitará la apertura del tercer ojo.
Enfoque en el punto entre las cejas
Una vez que te encuentres en la postura adecuada y en un ambiente propicio, es momento de enfocar tu atención en el punto entre las cejas, también conocido como el tercer ojo. Esta área se encuentra ubicada en el centro de la frente, ligeramente por encima de las cejas.
Concéntrate en este punto y deja que tu mente se aquiete. Puedes utilizar técnicas de respiración consciente para ayudarte a mantener la atención en el tercer ojo. Inhalando y exhalando de manera pausada y profunda, dirige tu energía y atención hacia esta área, permitiendo que la sensación de presión o calor se intensifique.
Recuerda que la meditación del tercer ojo es una práctica que requiere paciencia y constancia. Con el tiempo y la práctica regular, podrás experimentar una mayor claridad mental, una mayor conexión con tu intuición y un estado de paz interior más profundo.
Visualización y activación del tercer ojo
La visualización y activación del tercer ojo es una técnica utilizada en la meditación del tercer ojo para despertar la intuición y expandir la conciencia. Esta práctica se basa en la creencia de que el tercer ojo, ubicado en el centro de la frente, es el centro de la intuición y la percepción.
Para llevar a cabo esta técnica, es importante encontrar un lugar tranquilo y cómodo para sentarse en posición de meditación. Una vez en posición, cierra suavemente los ojos y comienza a concentrarte en la respiración, permitiendo que tu mente y cuerpo se relajen.
A medida que te sientas más relajado, imagina un ojo en el centro de tu frente. Visualiza este ojo brillando con una luz intensa y brillante. Puedes imaginarlo como un ojo que se abre lentamente, revelando una visión clara y penetrante.
Respiración y relajación profunda
La respiración y la relajación profunda son fundamentales en la meditación del tercer ojo. Estas técnicas ayudan a calmar la mente y el cuerpo, permitiendo un estado de mayor concentración y claridad mental.
Para practicar la respiración profunda, primero encuentra una posición cómoda y relajada. Cierra los ojos y lleva la atención a la respiración. Inhalando profundamente por la nariz, siente cómo el aire llena tus pulmones y expande tu abdomen. Luego, exhala lentamente por la boca, dejando que todo el aire salga de tu cuerpo.
Continúa respirando de esta manera, enfocando tu atención en cada inhalación y exhalación. A medida que te concentras en la respiración, permite que tu cuerpo se relaje aún más. Siente cómo se liberan las tensiones y el estrés a medida que exhalas.
Técnicas complementarias para potenciar la meditación del tercer ojo
Uso de mantras y afirmaciones
Los mantras y las afirmaciones son herramientas poderosas que se pueden utilizar para potenciar la meditación del tercer ojo. Un mantra es una palabra o frase sagrada que se repite de forma constante durante la meditación, mientras que una afirmación es una declaración positiva que se repite para reprogramar la mente subconsciente. Ambas técnicas ayudan a calmar la mente y a enfocar la atención en el tercer ojo.
Al recitar un mantra relacionado con el tercer ojo, como "AUM" o "OM", se crea una vibración que ayuda a activar y abrir este centro energético. Además, al repetir afirmaciones positivas como "Soy intuitivo y conectado con mi sabiduría interior", se fortalece la creencia en la capacidad de acceder a la intuición y a la claridad mental.
Es recomendable utilizar mantras y afirmaciones durante la meditación del tercer ojo, ya sea cantándolos en voz alta o mentalmente. Esto ayudará a establecer un estado de calma y concentración, permitiendo que la energía fluya hacia el tercer ojo y se despierte la intuición.
Utilización de cristales y piedras energéticas
Los cristales y las piedras energéticas son aliados poderosos para potenciar la meditación del tercer ojo. Algunas piedras especialmente recomendadas para trabajar con el tercer ojo son la amatista, el lapislázuli y la sodalita. Estas piedras tienen propiedades que ayudan a abrir y equilibrar este centro energético, facilitando el acceso a la intuición y la percepción sutil.
Para utilizar los cristales durante la meditación del tercer ojo, puedes colocarlos suavemente sobre el entrecejo o sostenerlos en tus manos mientras meditas. Visualiza cómo la energía de la piedra se fusiona con la energía de tu tercer ojo, potenciando su apertura y activación. Si prefieres, puedes también llevar contigo un cristal o una piedra energética durante el día para mantener la conexión con tu intuición.
Recuerda limpiar y cargar tus cristales regularmente para mantener su energía óptima. Puedes hacerlo dejándolos bajo la luz del sol o de la luna, pasándolos por humo de salvia o utilizando otros métodos de limpieza energética.
Práctica de la meditación guiada
La meditación guiada es una técnica que puede ser de gran ayuda para quienes están comenzando a explorar la meditación del tercer ojo. Esta técnica consiste en seguir las instrucciones de un guía o utilizar grabaciones de meditación en las que se te guía a través de visualizaciones y prácticas específicas.
La meditación guiada para el tercer ojo puede incluir visualizaciones de un ojo interno que se abre y se ilumina, imágenes de luz violeta o azul índigo que envuelven el entrecejo, y ejercicios para fortalecer la atención y la concentración en esta área. Estas prácticas ayudan a estimular y despertar el tercer ojo, facilitando la conexión con la intuición y la sabiduría interior.
Existen numerosas aplicaciones y recursos en línea que ofrecen meditaciones guiadas para el tercer ojo. Explora diferentes opciones y encuentra la guía que resuene contigo. Recuerda que la práctica regular es clave para obtener los beneficios de la meditación del tercer ojo.
Combinación con ejercicios de yoga
La combinación de la meditación del tercer ojo con ejercicios de yoga puede potenciar los beneficios de ambas prácticas. El yoga, al igual que la meditación, busca el equilibrio entre el cuerpo y la mente, promoviendo la relajación y el bienestar general.
Al incorporar ejercicios de yoga a tu práctica de meditación del tercer ojo, puedes preparar tu cuerpo de manera más efectiva para entrar en un estado de profunda concentración y conexión con tu intuición. Los movimientos y posturas del yoga ayudan a liberar la tensión física y a calmar la mente, creando las condiciones ideales para la meditación.
Algunas posturas de yoga que puedes combinar con la meditación del tercer ojo incluyen:
- Padmasana o postura del loto: Esta postura es especialmente adecuada para la meditación, ya que ayuda a mantener la columna vertebral recta y la mente alerta.
- Balasana o postura del niño: Esta postura de descanso permite relajar el cuerpo y la mente, preparándote para la meditación.
- Sukhasana o postura fácil: Esta postura de meditación clásica ayuda a mantener la postura erguida y a centrar la mente.
Recuerda que es importante adaptar los ejercicios de yoga a tu nivel de experiencia y condición física. Si eres principiante, es recomendable buscar la guía de un instructor de yoga para asegurarte de realizar las posturas de manera correcta y evitar lesiones.
Consejos para incorporar la meditación del tercer ojo en tu rutina diaria
La meditación del tercer ojo es una técnica milenaria que nos ayuda a despertar nuestra intuición y conexión con nosotros mismos. Si estás interesado en incorporarla a tu rutina diaria, te presentamos algunos consejos que te pueden ser de utilidad.
Establecer un horario regular de meditación
Para obtener los mejores resultados con la meditación del tercer ojo, es importante establecer un horario regular para practicarla. Esto te permitirá crear un hábito y asegurarte de que le dedicas un tiempo exclusivo a esta práctica. Puedes elegir el momento del día que mejor se adapte a tu rutina, ya sea por la mañana al despertar, durante el día o antes de irte a dormir.
Al establecer un horario regular, también estarás entrenando a tu mente para que se prepare de manera consciente y receptiva para la meditación. Recuerda que la constancia es fundamental para obtener resultados duraderos y significativos.
Crear un espacio sagrado para la práctica
El entorno en el que realizamos nuestra meditación puede tener un impacto significativo en nuestra experiencia. Por eso, es recomendable crear un espacio sagrado dedicado exclusivamente a esta práctica. Puedes elegir un rincón tranquilo de tu hogar donde te sientas cómodo y que te inspire calma y serenidad.
Puedes decorar este espacio con elementos que te resulten significativos, como velas, inciensos, cristales o imágenes que te transmitan paz. Además, asegúrate de que el lugar esté limpio y ordenado, para favorecer un ambiente propicio para la meditación.
Mantener la constancia y la disciplina
La meditación del tercer ojo requiere de práctica regular y constante. Es importante recordar que los beneficios de esta técnica se acumulan con el tiempo, por lo que es fundamental mantener la constancia y la disciplina en nuestra práctica.
Puedes comenzar con sesiones cortas de meditación, de aproximadamente 10 a 15 minutos, e ir aumentando gradualmente el tiempo a medida que te sientas más cómodo. Recuerda que no se trata de la duración de la meditación, sino de la calidad de tu atención y enfoque durante ese tiempo.
Para mantener la constancia, puedes utilizar diferentes técnicas, como establecer metas realistas, llevar un registro de tu práctica o unirte a grupos de meditación donde puedas compartir tus experiencias y recibir apoyo.
La meditación del tercer ojo puede ser una práctica transformadora para despertar tu intuición y mejorar tu bienestar mental. Establecer un horario regular, crear un espacio sagrado y mantener la constancia y la disciplina son algunos consejos clave para incorporar esta técnica en tu rutina diaria.
Buscar apoyo y guía de expertos
La meditación del tercer ojo es una técnica poderosa que puede tener un impacto significativo en tu vida y bienestar mental. Sin embargo, si eres nuevo en esta práctica, puede resultar abrumador o confuso al principio. Es por eso que es importante buscar apoyo y guía de expertos en meditación.
Un experto en meditación del tercer ojo puede proporcionarte las herramientas adecuadas, técnicas y consejos para que puedas aprovechar al máximo esta práctica. Ellos te ayudarán a comprender los conceptos fundamentales, como la activación del tercer ojo y la focalización de la atención en este punto específico.
Además, un experto en meditación del tercer ojo puede ayudarte a superar cualquier obstáculo o desafío que puedas encontrar durante tu práctica. Ellos estarán allí para responder a tus preguntas, brindarte apoyo emocional y motivarte a seguir adelante en tu camino de crecimiento espiritual.
Precauciones y contraindicaciones
Consultar con un profesional de la salud
Antes de comenzar a practicar la meditación del tercer ojo, es recomendable consultar con un profesional de la salud mental, como un psicólogo o psiquiatra. Ellos podrán evaluar tu estado de salud mental y determinar si esta técnica es adecuada para ti.
Es importante tener en cuenta que la meditación del tercer ojo puede no ser recomendada para personas que tienen trastornos mentales graves, como la esquizofrenia o trastornos de personalidad. Además, si estás tomando medicamentos psiquiátricos, es fundamental preguntar a tu médico si la meditación del tercer ojo puede interferir con tu tratamiento.
Un profesional de la salud también puede brindarte orientación y apoyo durante tu práctica de meditación del tercer ojo, especialmente si experimentas emociones intensas o desequilibrios emocionales durante el proceso.
Evitar forzar la apertura del tercer ojo
La meditación del tercer ojo tiene como objetivo abrir y activar el chakra del tercer ojo, que se encuentra en el centro de la frente. Sin embargo, es importante tener en cuenta que este proceso no puede ser forzado ni acelerado.
Intentar forzar la apertura del tercer ojo puede generar desequilibrios energéticos y emocionales, así como síntomas físicos incómodos. Es fundamental permitir que el proceso de apertura del tercer ojo ocurra de forma natural y gradual, respetando los tiempos y ritmos del cuerpo y la mente.
Si durante la práctica de meditación del tercer ojo sientes molestias, mareos, ansiedad o cualquier otro síntoma negativo, es importante detener la práctica y buscar orientación profesional.
Respetar los límites y las sensaciones propias
Cada persona es única y experimenta la meditación del tercer ojo de manera diferente. Es importante respetar tus propios límites y sensaciones durante la práctica.
Si sientes que la meditación del tercer ojo te genera malestar, ansiedad o cualquier otra sensación negativa, es fundamental escuchar a tu cuerpo y detener la práctica. No todas las técnicas de meditación son adecuadas para todas las personas, y es importante encontrar la que mejor se adapte a ti.
Recuerda que la meditación es una práctica personal y no hay una forma "correcta" o "incorrecta" de hacerlo. Lo más importante es encontrar la paz, el equilibrio y la conexión contigo mismo/a.
Preguntas frecuentes
1. ¿Qué es la meditación del tercer ojo?
La meditación del tercer ojo es una técnica que se enfoca en activar y desarrollar la intuición.
2. ¿Cuáles son los beneficios de la meditación del tercer ojo?
Entre los beneficios de esta técnica se encuentran el aumento de la claridad mental, la conexión con la intuición y el desarrollo de la capacidad de visualización.
3. ¿Cómo se practica la meditación del tercer ojo?
La meditación del tercer ojo se practica enfocando la atención en el punto entre las cejas y visualizando un ojo imaginario en esa zona.
4. ¿Cuánto tiempo debo practicar la meditación del tercer ojo?
Se recomienda comenzar con sesiones cortas de 5 a 10 minutos e ir incrementando gradualmente el tiempo de práctica.
5. ¿Es necesario tener experiencia previa en meditación para practicar la del tercer ojo?
No es necesario tener experiencia previa en meditación, pero es recomendable empezar con prácticas más básicas antes de adentrarse en la meditación del tercer ojo.
Conclusion
La meditación del tercer ojo es una poderosa práctica que puede despertar nuestra intuición y brindarnos una mayor conexión con nuestro ser interior. A lo largo de este artículo, hemos explorado los beneficios de esta técnica, así como las diferentes formas de practicarla y potenciarla.
Te invitamos a incorporar la meditación del tercer ojo en tu rutina diaria para experimentar sus efectos transformadores en tu vida. Dedica unos minutos cada día para sentarte en silencio, enfocando tu atención en el punto entre tus cejas y permitiendo que tu intuición se expanda. A medida que te familiarices con esta práctica, podrás experimentar una mayor claridad mental, una conexión más profunda con tu intuición y una mayor capacidad para tomar decisiones conscientes.
No esperes más, comienza hoy mismo a explorar las técnicas de meditación del tercer ojo y descubre el potencial ilimitado que yace en tu interior.
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